A lo largo del día usamos el ordenador, la
tablet o el smartphone dependiendo del momento y el lugar en el que nos encontremos, así como de la finalidad. Si nos centramos en la
tablet y el
smartphone, por ser dispositivos móviles, lo observamos en el siguiente gráfico de
Forrester Research. En resumen, la
tablet se usa más que el
smartphone cuando estamos realmente cómodos y tranquilos, esto es, en el salón o en el dormitorio de nuestra casa.
La comodidad de comprar por Internet a través de
tablet frente a
smartphone no es comparable. En una
tablet podemos acceder al sitio web de
e-commerce y recorrerlo con gran comodidad, abrir rápidamente otra pestaña del navegador para buscar más información u opiniones sobre el producto que nos interesa, o buscar en
YouTube un vídeo de
unboxing.
Todo muy ágil y agradable para la vista que no tiene que esforzarse por leer texto o ver imágenes en una pantalla de 4 o 5 pulgadas. Igualmente, es cómodo escribir o rellenar cualquier formulario de registro o de plataforma de pago. Es casi impensable hacer todo esto con comodidad desde un
smartphone, por no hablar de si el sitio web está adaptado a móvil. ”
Se trata de una cuestión de tamaño de pantalla y agilidad del software del dispositivo que repercute en una mejor experiencia del usuario-consumidor y, en este sentido, la
tablet es una clara triunfadora sobre el
smartphone. De hecho, un estudio de
eMarketer incluye una previsión de compradores desde tablets y smartphones de 2011 a 2017 en Estados Unidos, como vemos en la siguiente imagen, en la que en 2017 el 78% de los usuarios de
tablets realizarán compras
online, frente al 45% de usuarios de
smartphones.
Previsión de compradores desde
tablet y smartphone de 2011 a 2017 en Estados Unidos.
(eMarketer)
Así, en Adobe afirman que los
smartphones siguen siendo mucho más común, pero las
tablets son ideales para navegar. Ya se trate de navegar tranquilamente por la web, ver vídeo o comprando
online, el promedio es que los usuarios de Internet ven 70% más páginas por visita al navegar con una
tablet en comparación con un
smartphone. Los vendedores deben tener en cuenta que los consumidores utilizan sus diferentes dispositivos móviles de manera diferente. Pueden recurrir a su smartphone para comprobar el estado de su cuenta bancaria o de un pedido, escuchar música o comunicarse por
WhatsApp, pero utilizan su
tablet para comprar un coche nuevo
En todo caso, en mi opinión, la clave de estas diferencias analizadas se deben a una cuestión de tamaño de pantalla y agilidad del software del dispositivo.